Ayuda desde el exterior mantiene a flote a familias en Venezuela
Carmen R. Linares / El Globo News
DORAL FL– La ayuda que llega desde el exterior ha mantenido a flote a muchas familias en Venezuela. Cada mes aumentan los envíos de alimentos, medicinas, ropa, enseres y remesas a sus familiares en el país.
Prueba de ello es que la economía en Venezuela ha logrado sobrevivir o mantenerse gracias a las remesas que envían los venezolanos, principalmente desde Estados Unidos, donde cada día crece la diáspora.
Ciudades del sur de la Florida concentran la mayor cantidad de criollos que religiosamente envían a sus familiares el dinero para que puedan solventar la crítica situación que se vive en todo el territorio nacional, con una hiperinflación galopante y donde el bolívar, la moneda nacional, está prácticamente pulverizada.
OPINIÓN DEL ECONOMISTA DAVID MENDOZA
Según David Mendoza, doctor en Ciencias Económicas y Administrativas y presidente de Consultores H y D, Venezuela “está anclada a una economía depresiva desde hace más de siete años”.
“Nuestros ingresos anuales en el pasado, se ubicaban alrededor de 400 mil millones de dólares. En esta inflacionaria realidad, nuestro mercado de ahora no llega a los 40 mil millones de dólares. La economía es el 10% de lo fuimos hace unos años”.
Sostuvo que “por el concepto de remesas están ingresando entre 2.000 a 2.500 millones de dólares al año”, pero “buena parte del dinero que le llega a los venezolanos en bolívares, como producto de las remesas, su contraparte en divisas se queda fuera del país”.
Asegura Mendoza que, “el impacto de las remesas es ínfimo ante la deteriorada economía venezolana”.
REMESAS “LA SALVACIÓN PARA MUCHOS”
Si no fuera por la ayuda que llega desde el exterior, no podrían sobrevivir muchas familias en Venezuela donde el salario mínimo de 130 bolívares (5,6 dólares al cambio) solo alcanza para comprar uno o dos productos de la cesta básica y las remesas se han convertido en la “tabla de salvación” para un vasto sector de la población.
Los venezolanos envían alimentos, medicinas y enseres a sus familiares. Es común ver a familias enteras preparando cajas con artículos de primera necesidad que son de difícil acceso allá.

César Pérez, un venezolano que vive en Nueva Jersey cuenta lo que hace para poder ayudar a su familia en Venezuela. “Hablé con los amigos en Caracas que podían comprarme los dólares para poder ayudar a mis hermanas, porque en Venezuela todo está muy difícil”.
La señora Leticia Altuve, residente de Kendall, dijo que le envía algún dinerito, comida y medicamentos a su hijo mayor, quién reside en la Candelaria, Caracas: “Vivo pendiente de enviar ayuda a mi ‘gordo’. Una vez se perdió la caja… no llegó. Aquello fue muy duro para mí, pero no he dejado de ayudarlo”, dijo, lamentándose por la situación de Venezuela.
Foto principal cortesía del Programa de Ayuda Humanitaria para Venezuela