En total desamparo adultos mayores en Venezuela

  • A pesar de su avanzada edad tienen que salir a buscar el sustento.
  • La pensión del Seguro Social no les alcanza para cubrir las necesidades básicas /

Mirian Jiménez corresponsal en Caracas / El Globo News /

CARACAS. – La gran mayoría de los adultos mayores en Venezuela aspiraron a la llegada del retiro glorioso, en el que con una digna pensión pudieran al menos cubrir su subsistencia, así fuese de la manera más humilde.

Pero la dura realidad del día a día les ha demostrado que eso no será posible en la Venezuela de hoy, donde la pensión del Seguro Social de 130 bolívares (6 dólares al cambio) no alcanza para cubrir las necesidades básicas, menos aún para comprar los medicamentos.

Pareciera tal vez que su escasa, o poca actividad no resienta la economía de un país; y no por ello resultan invisibles: Con una juventud en migración, y hogares en los que no se van a resignar a encerrarse pues hay que salir para continuar en la brega, a los abuelitos se les reconoce en pleno trajín en la calle.

“Yo he tenido que salir a cantar en las camioneticas de pasajeros para poder ayudarme, porque la pensión no alcanza para nada”, le dijo a El Globo News Eduardo Lugo, un abuelito de unos 80 años que acompañado de su cuatro interpreta las canciones de José Luis Rodríguez en la ruta Dos Caminos-La Urbina, en el este de Caracas.

Otros se paran pensativos en las esquinas, calculando la mejor manera de aprovechar la pensión que a final de mes les cayó en la cuenta bancaria.

“Aquí estoy pensando qué puedo comprar con 130 bolívares cuando todo lo venden en dólares”, señala Carmen Durán otra pensionada que encontramos en el mercado de Quinta Crespo, en el centro de Caracas.

“Esto es doloroso, después de trabajar más de 40 años uno espera tener una vejez tranquila y vivir de la pensión, pero lo que cobramos no alcanza para nada. Yo tengo que tomar pastillas para la tensión y a veces no puedo comprarlas porque el dinero no me da”, nos contó.

En Venezuela no se respetan los derechos de las personas de la tercera edad. Muchos conductores de camionetas de pasajeros no se detienen en las paradas porque los abuelitos no están exonerados del pago del pasaje.

 En esa situación encontramos al señor Alberto Duque, de 70 años, quien muy tímidamente pedía por algo para el pasaje, pues no puede andar en mucha caminadera ya que se ahoga, por razones de salud.

“A veces tengo que pedir para el pasaje porque las camionetas no se paran cuando ven a un viejo en la parada y no puedo caminar largos trayectos. Yo vivo en Los Magallanes de Catia,  y tengo que llegar hasta el Metro en la avenida Sucre y caminando se me hace muy difícil”, nos dijo.

Otros se dedican a la venta de golosinas como la señora Luisa Díaz, quien tiene su puesto de chucherías cerca de un colegió en Petare. “Con un dinerito que me mandan mis hijos que están en Colombia compro la mercancía y gracias a Dios me va bien porque los niños y maestras del colegio son mis mejores clientes”.

Estos venezolanos que dieron lo mejor de sus vidas trabajando en beneficio del país, se merecen una vejez digna donde tengan garantizada una pensión que les permita cubrir sus necesidades básicas.