Google presenta Bard, su chat inteligente para búsquedas
El Globo News (Miami Dade)
El éxito del robot conversacional ChatGPT está obligando a las grandes tecnológicas a reaccionar. Los usuarios le han tomado el gusto a hablar con una máquina que, aparentemente, entiende lo que se le dice y responde en consecuencia.
Nadie quiere perderse el tren de la inteligencia artificial generativa, que es como se conoce la tecnología que hace posible estos chatbots. Si Microsoft anunció hace dos semanas la inversión de 10.000 millones en OpenAI, la empresa que ha desarrollado ChatGPT (de la que ya era socia), Google movió su ficha presentando a Bard, su propio chatbot inteligente.
La herramienta, que por el momento está en fase de pruebas, tiene un funcionamiento muy similar al de ChatGPT, aunque sus impulsores dicen que es más potente y fiable.
“Bard toma información de internet y la emplea para ofrecer respuestas actuales y de alta calidad. Puede servir para saciar la curiosidad o para dar rienda suelta a la creatividad. Puede emplearse para explicarle a un niño de 9 años los últimos descubrimientos del telescopio espacial James Webb o para aprender cosas sobre los mejores goleadores del panorama futbolístico actual y crear después rutinas de entrenamiento que te ayuden a mejorar tus habilidades”, explicó el consejero delegado de la compañía, Sundar Pichai, en un comunicado, citado por el diario El País.
Bard es una versión de bolsillo de LaMDA (acrónimo de modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo), uno de los proyectos de modelos lingüísticos más avanzados de Google. Presentada hace dos años, LaMDA acaparó titulares de la prensa internacional el verano pasado, cuando el ingeniero Blake Lemoine, a quien se le encargó revisar el poso ético de las respuestas que daba el robot, dijo que, en su opinión, esa inteligencia artificial había cobrado conciencia.
El equipo de desarrolladores de Google ha puesto Bard, el modelo reducido de LaMDA, a disposición de un grupo de ingenieros que lo está probando en busca de errores. En cuanto tenga cierto rodaje y se le apliquen las mejoras necesarias, se ofrecerá al gran público. El objetivo es que el motor sea capaz de ofrecer respuestas “con un alto nivel de calidad, seguridad y basadas en la información del mundo real”, dijo Pichar. Foto fuente externa